Con la creciente oleada de producción de petróleo obligando a los ductos existentes a trabajar más duro, y cada vez más sistemas de recolección comenzando cada semana, un aumento en el número de fugas en ductos era inevitable. Los sistemas Atmos siguen detectando un número récord de fugas este año. Aquí hay algunos ejemplos para las últimas cinco semanas:
A inicios de octubre, se produjo una fuga de un ducto de varios productos. El sistema de detección de fugas de Atmos alarmó la fuga en 4,5 minutos. Los operadores aislaron el ducto inmediatamente para minimizar el derrame y la contaminación de un río cercano.
- A finales de octubre, una válvula fugó entre un tanque y una bomba en una pequeña red de recolección de crudo con tres puntos de inyección. El sistema de detección de fugas Atmos detectó la fuga en 1 minuto, provocando una advertencia cuando sólo 0.8 de un barril se había derramado.
- Se produjo una fuga en una red de recolección de crudo con más de 15 puntos de inyección a finales de octubre. El sistema de detección de fugas de Atmos señalizó una alarma de fugas dinámica después de 9 minutos con un tamaño de fuga de 3,6 barriles por hora. El sistema detectó el derrame cuando menos de 1 barril de petróleo había salido del ducto.
- Una gran red de recolección de crudo con casi 30 puntos de inyección tuvo una fuga a mediados de octubre. El sistema de detección de fugas Atmos emitió una alarma dinámica de fugas después de 59 minutos con un tamaño de fuga de 11,12 barriles por hora (<1% del caudal) durante condiciones transitorias (más de 12 arranques y paradas de instalaciones).
- Se localizó un punto de toma ilegal después de que la alarma de robo y el lugar estimado de robo fueron enviados por el sistema de detección de fugas Atmos. La estimación exacta de la ubicación ayudó a los operadores a localizar el punto de toma en un par de horas. El volumen perdido fue inferior a 0,6 barriles antes de que se generara la alarma.
El trágico accidente en el oleoducto principal de gasoductos y destilados de Colonial Pipeline es un recordatorio de lo que puede suceder cuando un ducto tiene una fuga o explota. Estas fugas reafirman a los ambientalistas, como los que se oponen agresivamente al ducto Dakota Access. Afortunadamente, los clientes de Atmos siguen detectando las fugas porque aseguran que sus sistemas están optimizados, confiables y bien mantenidos.
A medida que crece la amenaza de una verdadera fuga de oleoductos, es importante mantener sus sistemas de detección de fugas y capacitar a su equipo para que actúe rápida y eficazmente. Atmos ofrece una gama de servicios de mantenimiento y soporte que pueden ayudarle; Incluyendo el apoyo de emergencia después de horas laborales, para que sus operadores no tengan que tomar las decisiones difíciles por sí solas.
¡Podemos actuar antes de que tengas que reaccionar!