Recientemente los operadores de ductos han recibido mala prensa debido a su fracaso a la hora de detectar una serie de fugas que exigían cierta rapidez, provocando grandes derrames que podían haberse evitado con una detección mucho más eficiente. Cada día estamos viendo más y más fugas en ductos en todo el mundo. Por ello los sistemas de detección de fuga están siendo examinados con lupa. Los sistemas de Atmos han detectado varias fugas y rupturas reales en 2016. El reciente derrame en Canadá es un ejemplo. The Atmos Pipe, el sistema de detección de fugas estadístico por balance de volumen, detectó en un gasoducto diluyente una fuga en menos de cinco minutos. Los operadores del ducto estaban bien entrenados, entendieron el sistema de detección de fugas y, lo que es más importante, tuvieron plena confianza en el sistema. De inmediato cerraron el ducto minimizando el derrame consiguiendo que el producto ni si quiera sobrepasase la zona de contención.
Este resultado fue aún más impresionante cuando se descubrió que la fuga se produjo durante una operación transitoria donde el flujo se incrementa.
Atmos sistemas han estado trabajando duro en el campo este año. Además de la fuga en Canadá, las siguientes fugas se han detectado "silencio" por Atmos Atmos en tubería o Wave, sin filtraciones a la prensa:
- Se detectaron rupturas en dos líneas de un oleoducto a los 25 y 30 segundos respectivamente.
- Se detectó una fuga pequeña de 8 m3 / h (50 b / h) en menos de 46 minutos en un ducto de agua.
- Se detectó una fuga de 31,8 m3 / h (200 b / h) en 4 minutos en un sistema de recolección de agua de producción.
Los siguientes robos fueron detectados por Atmos Wave y Wave Flow:
- Se ha detectado y localizado en un ducto de LGN un robo de 15 b / h.
- Tres puntos de extracción se localizaron en oleoductos. Un ejemplo se muestra en la imagen siguiente.
- En seis ocasiones se detectaron robos en ductos multi-producto.
Para poder ofrecerle la mejor protección y minimizar el riesgo y la posible pérdida de producto, es esencial lograr una máxima cooperación a la hora de trabajar que permita optimizar los sistemas de detección de fugas y robo; con todo el equipo que estos conllevan.