Existen considerables ventajas al contratar las aplicaciones de ductos, tales como detección de fugas, como un servicio, en lugar de su compra como se hacía de manera convencional. El bajo precio del petróleo de los últimos dos años hace que la opción de contratar el servicio sea particularmente más tentadora al evitar el coste en el que el capital normalmente incurría al adquirir aplicaciones esenciales.
La contratación de las aplicaciones de ductos como un servicio reduce el riesgo de quedar estancado durante años en un sistema de bajo rendimiento. Únicamente los proveedores que tengan la certeza de que sus sistemas pueden satisfacer lo suficiente a los clientes para asegurar la renovación del contrato de servicio se atreverán a competir. La contratación del servicio de detección de fugas en ductos asegura al operador de ductos la utilización de las aplicaciones más modernas, mejor mantenidas y que se encuentren en continuo desarrollo. Esto se ha convertido en factor muy importante ya que las partes interesadas y los reguladores ahora esperan de los operadores de ductos la continua mejora de sus sistemas de detección de fugas. El objetivo general en todo momento será el de lograr una detección de fugas cada vez más rápida y con mayor seguridad; facilitando el cierre rápido de un ducto con fugas.
Algunos operadores de ductos se arrepienten rápidamente de la compra de un sistema de detección de fugas cuando el proveedor no es capaz de alcanzar el rendimiento prometido. Su presupuesto de capital queda así mermado por la compra de un sistema de detección de fugas incapaz de cumplir con las expectativas haciendo que la única opción sea defender su elección de Sistema de detección por mucho tiempo.
Existe un valor añadido en el arrendamiento de las aplicaciones de ductos, al conseguir que el mantenimiento, las actualizaciones y las continuas mejoras se encuentren incluidos en el servicio. De esta forma los usuarios evitan el riesgo de pagar cientos de miles de dólares por un sistema que quizás pueda funcionar. La contratación de las aplicaciones como un servicio ofrece a los usuarios la opción de mantener las mejores y más actuales tecnologías en sus ductos. Además, pueden cancelar fácilmente el servicio en caso de que queden insatisfechos. La configuración, instalación, y sintonización de un sistema de detección de fugas requiere una inversión considerable, y lleva varios años lograr la recuperación total de la inversión. De esta forma, únicamente los proveedores capaces de ofrecer aplicaciones que mantengan al cliente satisfecho durante años, serán capaces de ofrecer este servicio.
El servicio de arrendamiento de un sistema de detección encaja como la mejor opción para el entorno actual de seguridad de los ductos. Los documentos más recientes sobre las mejores prácticas en ingeniería no hacen más que aumentar las expectativas de todas las partes interesadas por los sistemas de detección de fugas que cuenten con un mejor mantenimiento, siempre optimizados, probados con frecuencia, y mejorados continuamente. API 1175 es un ejemplo: La API y la Asociación de Oleoductos han publicado un documento en respuesta al Departamento de Transporte de ductos de los Estados Unidos y la Administración de Seguridad de Materiales Peligrosos (PHMSA) que reclamaban un mayor control de la eficacia en la detección de fugas. Es probable que esta nueva práctica recomendada influya en la regulación de detección de fugas de todo el mundo, y conduzca a la expectativa a un programa de detección de fugas detallado incluyendo planes para la mejora continua. Esto es una tarea sencilla si la detección de fugas se ofrece como un servicio.
Las ventajas de las aplicaciones de ductos como servicio
En todas las conferencias de ductos se encuentran operadores de ductos arrepentidos de comprar un sistema de detección de fugas en particular. El sonido de las falsas alarmas, constantes errores en el sistema, son la reproducción del deslucido sistema perfecto prometido por el vendedor. Cualquier operador de ductos desearía deshacer ese trato. Desafortunadamente, muy pocos operadores de ductos tienen el lujo de contar con más recursos presupuestarios para reemplazar ese fallido sistema de detección de fugas. Sin embargo, el arrendamiento del software como un servicio reduce notablemente este riesgo.
Reduce el riesgo de quedar estancados con un mal sistema.
La contratación como un servicio proporciona al operador la opción de cancelarlo en el caso de no estar satisfecho con el rendimiento del sistema. Sólo los proveedores que tengan plena confianza en la capacidad de sus sistemas para satisfacer las expectativas serán capaces de ofrecer aplicaciones de ductos como un servicio.
Mantiene su sistema actualizado, evolucionando a las necesidades cambiantes
Pagar por contar con las aplicaciones como un servicio permite asegurar la obtención de la tecnología de aplicaciones de ductos más actual. La tecnología de detección de fugas, en particular, se convierte en obsoleta con bastante rapidez, y la capacidad de recibir actualizaciones y mejores sistemas reduce este riesgo. La contratación de la aplicación como un servicio traslada gran parte de la carga financiera de la obsolescencia al proveedor de software.
Más dinero disponible para mejorar los componentes de apoyo vitales para una buena detección de fugas
Con demasiada frecuencia una vez que el capital del proyecto se gasta en el software de detección de fugas, los fondos restantes resultan insuficientes para añadir componentes de apoyo, por ejemplo instrumentos y comunicaciones necesarias para optimizar el software de detección de fugas. Estas mejoras esenciales por lo general quedaran suspendidas hasta que se libere el próximo presupuesto. Sin embargo, si el software se contratara como un servicio habría más fondos disponibles para asegurar que los componentes vitales de apoyo se encuentren actualizados para apoyar al sistema de detección de fugas.
Comprar el servicio mejora el soporte de mantenimiento
La compra de un servicio en lugar de un sistema, establece al proveedor como encargado del mantenimiento y optimización del software. De esta forma, el proveedor mantendrá el sistema, sabiendo que la proporción de un servicio fallido supondrá la cancelación inmediata.
Una vía hacia la mejora continua solicitada en los documentos de mejores prácticas tales como API 1175
API 1175 fue escrita para satisfacer el fallo de PHMSA, introduciendo la expectativa de que los sistemas de detección de fugas sean mantenidos, puestos a prueba y mejorados continuamente. Los reguladores de todo el mundo se asegurarán del cumplimiento de esta norma en las auditorías, juzgando a los operadores de ductos. Este elemento puede ser incluido en el contrato de servicio.
Ayuda a los flujos de caja
Históricamente, los bajos precios del petróleo van acompañados de tiempos económicamente complicados para los productores de petróleo. La opción de adquirir aplicaciones de ductos como un servicio reduce los costos de capital de la puesta en marcha del ducto, y difiere mucho el gasto a lo largo del tiempo. De este modo, la contratación de las aplicaciones de ductos como un servicio asegura al propietario de ductos unos gastos mensuales más predecibles.
La adquisición de aplicaciones de ductos como un servicio no es un modelo de negocio común en la industria energética. Sin embargo, el rápido aumento en la incertidumbre del destino de la industria energética, y la aceleración de los avances tecnológicos exigen un cambio. Se espera que todo cambie, incluso la manera en la que se obtiene sus aplicaciones de ductos. Es difícil encontrar inconvenientes a la adquisición de software de aplicaciones de ductos como un servicio. Solamente los proveedores que creen que pueden cumplir con las expectativas ofrecerán el servicio. Estos proveedores serán motivados, sabiendo que un mal servicio puede ser cancelado. La compra de aplicaciones como un servicio elimina los altos costos de capital, y gran parte del riesgo asociado con la compra de aplicaciones de ductos, tales como la detección de fugas en el ducto. La contratación de un servicio de detección de fugas en el ducto asegura que el sistema sea el mejor, el más actual, que esté optimizado, y que esté mejorando continuamente.