Un análisis de las indicaciones de fugas, gestión de alarmas, análisis y revisiones de alarmas.
Análisis de una indicación de fuga
Ciertas indicaciones de fuga pueden requerir un cierre inmediato del ducto mientras otras indicaciones pueden determinar que el controlador del ducto analice la operación actual del ducto o escalar la investigación. La magnitud de la fuga y el nivel de riesgo pueden ser los factores clave en la decisión.
Indicaciones de fuga que requieren un apagado inmediato
Las alarmas que son claras y creíbles tales como una firma claramente definida, o cuando un controlador cree que la indicación de fuga o la indicación es muy confiable.
Algunos operadores pueden tener la política de cerrar el ducto cualquiera que sea la alarma.
Indicaciones de fuga que permiten un análisis adicional antes de cerrar el ducto
Un operador puede tener una segunda categoría de respuesta de alarma cuando las alarmas requieren una investigación oportuna y una preparación para el cierre. Estos casos incluyen, entre otras, las alarmas no son compatibles con las condiciones hidráulicas, la pérdida de las comunicaciones, alarmas, que coinciden con la puesta en marcha / apagado, y otros.
Validación de la indicación de fuga
Los ejemplos de validación de fugas incluyen, pero no están limitados a; cálculos hidráulicos monitoreo de tendencia de presión y flujo (trending), inspección visual y pruebas de presión cuando sea posible.
Gestión de alarmas
La gestión de alarmas emplea métodos de sintonización y ajuste de umbral impulsadas por el análisis del ducto, la recogida de datos, y la revisión. La gestión de alarmas debe incrementar la capacidad de respuesta del controlador mediante el aumento de la confiabilidad de las alarmas y el mantenimiendo del rendimiento de LDS.
Revisión de alarmas
Las alarmas deben ser analizadas con el objetivo de aumentar la confianza de las alarmas. Cambios de umbrales y sintonización se pueden utilizar para optimizar la sensibilidad versus la confiabilidad.
Categorización
Las categorías de alarmas pueden ser:
- Las alarmas que requieren una acción inmediata a cerrar el ducto
- Las alarmas que requieren una investigación inmediata y preparación para apagar o son alarmas de menor credibilidad
- Las alarmas que se han demostrado ser falsas alarmas
Otras posibles categorías o subcategorías de alarma pueden estar basados en la causa, por ejemplo:
- Insuficiencia de datos (por ejemplo) fallo del medidor, fallo en las comunicaciones con el transmisor de presión, temperatura fuera de rango, o el medidor muestra un error.
- Aspectos operacionales como el llenado de una nueva pieza de carrete en el manifold, un nuevo tipo de producto del proveedor, fluido a temperaturas mucho más altas de lo normal, o calibración de instrumentos.
- Problemas de modelado/ sintonización, donde se generan alarmas falsas podrían prevenirse mediante la sintonización o ajuste del LDS
Nota: API 1130 divide las alarmas en tres clases: insuficiencia de datos, condiciones de funcionamiento irregular, y posible fuga.
Revisión de alarmas
El objetivo es mejorar el aprendizaje, para aumentar el número de alarmas claras y creíbles y reducir las alarmas de incertidumbre y mejorar en general. Otro de los objetivos para ver si se requieren cambios de umbral.
El operador del ducto realiza tanto revisiones periódicas a corto plazo (diarias, semanales, o mensuales) de las alarmas y revisiones periódicas a largo plazo (por ejemplo, un ciclo de cinco años) de las alarmas. La evaluación puede indicar qué hacer estratégicamente en la gestión de los tipos de alarmas. Esta información luego se ingresa en la planificación de la mejora.
Revisiones periódicas a corto plazo (diario, semanal, mensual)
Puede incluir
- Revisión de alarmas, tendencias de umbral, y las tendencias de desequilibrio
- Análisis de los desequilibrios, umbral, empaquetamiento de línea y el balance de flujo durante el arranque del ducto, arranques/paradas de la bomba, cambios en el movimiento, slack, cambios de variables de proceso, etc.
- Análisis de las tendencias de las mediciones
- Revisión de la respuesta a las alarmas y los procedimientos
Las revisiones pueden dar lugar a recomendaciones para mejorar la respuesta a alarmas o reparación de instrumentos o fallos en los equipos (por ejemplo, falla de PLC), etc.
Revisión periódica a largo plazo
El tiempo entre las revisiones a largo plazo no debe exceder los cinco años. La revisión debe evaluar el rendimiento y los umbrales de alarma desde el punto de vista de la sensibilidad y confiabilidad con respecto a los indicadores y métricas de rendimiento.
Además de los indicadores de rendimiento, la revisión puede incluir exactitud, confiabilidad, sensibilidad, robustez), las fugas reales, fugas simuladas, las necesidades de equipo, cambios operacionales necesarios para ayudar en la detección de fugas (por ejemplo. Evitar slack) y las lecciones aprendidas.
Fugas reales
La respuesta del LDS debe ser analizada y documentada. Clasificaciones generales para la revisión de fugas reales puede, dentro de alcance (la fuga era suficientemente grande para ser detectada y se detectó o no se detectó ) o fuera de alcance (demasiado pequeña para ser detectada). Informar de las lecciones aprendidas. Si el LDS no pudo detectar una fuga que está dentro de su ámbito de aplicación, investigar e identificar las acciones correctivas.
Referencias
American Petroleum Association. (2014). Recommended Practice 1175, Pipeline Leak Detection Program Management (2st ed.). Washington, DC: Author. - See more at: https://atmosi.com/blog/posts/api-recommended-practice-1175-part-4/#sthash.XsyhLc3Q.dpuf