La opinión emitida el 31 de octubre por parte del Juez de Distrito Sim Lake, del Distrito Sut de Texas, es un recordatorio del accidente cuando una lancha de Weeks Marine impactó y generó una ruptura en un gasoducto operado por Contango el 24 de febrero de 2010, mientras dragaba en Louisiana. El gas derramado y el condensado se encendieron sobre la superficie del agua, haciendo que el fuego fuese visto a millas de distancia. A Contango le tomó 35 días reparar y reinicia el ducto.
Contango y su aseguradora, Certain Underwriters, demandaron a Weeks Marine y al Cuerpo de Ingenieros del Ejército en 2011, alegando que los Estados Unidos, uno y el mismo con el Cuerpo de Ingenieros, así como Weeks Marine, fueron negligentes bajo la ley marítima federal. Aunque los gráficos incluidos en el contrato de dragado otorgado a Weeks Marine en agosto de 2009 no mostraban el ducto de gas de Contago, Estados Unidos intentó culpar a la draga argumentando que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica había pblicado un cuadro actualizado en su sitio web el 25 de noviembre de 2009 mostrando el ducto de Contago.
El Juez Sim Lake se negó a liberar la responsabilidad del gobierno federal. “Nada en el contrato de Week Marine con el Cuerpo requería que Weeks Marine determinara independientemente si había ductos que cruzaran el canal Atchafalaya distintos de los identificados en las especificaciones del Cuerpo.”
La decision también mantiene a Weeks Marine en el gancho “dado el daño significativo que podría derivarse de dañar un ducto, la disponibilidad de los datos actuales del ducto en los gráficos de NOAA…y el fácil acceso a esos datos, la corte concluye que no era razonable que Weeks Marine dependiera únicamente de la información del ducto proporcionada anteriormente por el Cuerpo”, escribió Lake.
Debido a que era una práctica común en ese momento que las dragas confiaran únicamente en los datos de ductos proporcionados por el Cuerpo de Ingenieros, Lake dijo que Estados Unidos es responsable del 60 por ciento de los daños a Contango. Weeks Marine tiene un 40 por ciento de culpa.
Las partes deben a Contango más de $13.8 millones por sus costos de reparación, pérdida de combustible, daños a la producción diferidos e interés de prejuzgamiento, según el fallo.
Es difícil para un operador de ductos evitar tales fugas, pero sí puede minimizar los daños con un sistema de detección de fugas confiable, que alarmará una fuga rápidamente, y empleados que entienden sus funciones en esas emergencias y están bien entrenados en el plan de respuesta a rupturas de la compañía. Esta es una buena razón para tomar API PR 1175 muy en serio.
Fuentes:
The Courthouse News https://www.courthousenews.com/pipeline-damage-costsfall-primarily-to-u-s/